En la novela titulada Un Mundo Feliz de Aldo Huxley, se puede percibir que la vida humana se construye desde un punto de
vista tal vez utópico y siniestro. Ya que que las nuevas generaciones de seres humanos
son construidos y diseñados en centros de fecundación, donde se les introduce ciertos dispositivos digitales que
les permite actuar conforme a su nueva era.
Pero entonces, ¿Las nuevas
generaciones nacen con un dispositivo digital en el cerebro? Tal vez esta pregunta
resulta ser el producto de esta novela de ficción, donde nuestra mente
crea siniestras ideas con respecto a como es que los seres humanos son capaces de enfrentar los nuevos retos personales e intelectuales que ofrece un mundo cada
vez mas digitalizado.
Pero ya retomando el punto central, es posible afirmar que la era digital ha provocado
cambios no solo en la vida personal, sino también intelectual. Ya que las necesidades actuales exigen ciertas demandas que van mas allá de solo utilizar artefactos digitales. Sin embargo, las instituciones educativas han visto estos artefactos como simples maquinas que facilitan la educación y no como los instrumentos que dan apertura a la construcción de un conocimiento cada vez mas dialógico como lo precisa Rupert Wegeirf en su obra titulada Dialogic: Education for the Internet Age.
No hay comentarios:
Publicar un comentario