Aunque se piensa que las personas no
LEEN, lo cierto es que no es así. Pues de alguna manera, todos somos
participantes de forma directa e indirecta de las prácticas letradas de nuestra
sociedad. Ya que cada uno de nosotros somos como una tribu nómada que nos
detenemos en distintos lugares para llevar a cabo ciertas prácticas que
corresponden y forman parte de nuestra comunidad. Pero, esto no quiere
decir que solo sean practicadas una vez.
Pues, gran parte de nuestra vida
está ligada a una extensa cantidad de artefactos letrados. Artefactos que van desde de los mensajes de texto hasta los libros con mayor relevancia histórica. De esta manera, viene cierto lo que dice Daniel Cassany en su obra titulada "Practicas Letradas Contemporáneas: claves para su desarrollo", donde a través de su propia mirada, explica que toda actividad humana se sirve de estos medios para ejercer todas sus tareas cotidianas, personales, profesionales y cívicas.
Sin embargo, cada uno de estos artefactos no debe ser manejado bajo una sola mirada o estructura, ya que cada uno de ellos cumple una función dentro de su propio contexto social y cultural, así como de forma académica y vernácula.
Por ello, cada una de estas prácticas debe ser acorde a los contextos educativos donde se practican. Ya que toda construcción de conocimiento se refleja en las prácticas sociales de las cuales somos parte y es por ello que en definitiva es un conocimiento contextualizado. En este sentido, la educación debe ser basada en principios socioculturales en los que se desarrolla cualquier sociedad.
Finalmente, para entender un poco más la perspectiva que propone Daniel Cassany, será más significativo escuchar desde su propia voz la conferencia que se presenta en el siguiente vídeo.